Pensando en tu salud, te proponemos esta técnica para bajarle a tu estrés.

Si de un tiempo acá despiertas con ansiedad y miedo por lo que te deparará en el día, o te vas a la cama estresado por todo lo que te falta hacer, la música puede ayudar un poco para aliviar tu estrés; pero si por más canciones que escuchas las cosas no cambian y sigues igual de tenso, tenemos otra solución para ti.

Sonidos que cambian tu actitud

Cuando tus canciones favoritas no son suficientes para cambiar tu estado de ánimo, existen algunos sonidos e incluso música específica que realmente pueden ayudarte, aquí te enseñaremos cuáles puedes usar. El estrés afecta de manera distinta a cada persona y es importante entender que ésta solamente es una forma de disminuirlo, siempre es bueno consultar a un profesional para tratarlo de manera efectiva y a largo plazo.

• Sonidos de la naturaleza: una investigación de la Escuela de Medicina de Sussex afirma que los sonidos naturales te pueden ayudar a calmar el ritmo cardíaco acelerado. Incluso se demostró que los sonidos naturales reales funcionan mejor que las grabaciones, pero tampoco debes descartarlas, así que puedes buscar sonidos relajantes de la naturaleza y verás resultados positivos.
• Música clásica: este género musical ha demostrado resultados efectivos en momentos de estrés y en los que necesitas trabajar a profundidad sin importar cómo te sientas. Así que lo que realmente te puede ayudar a concentrarte y deshacerte del estrés, es escuchar un poco de música clásica.
• Ruido Blanco: Estos sonidos pueden ayudarte a tapar otros sonidos que hay en el ambiente, ya sea el martilleo en una casa cercana, los ladridos de un perro y más cosas. Si te vas a dormir estresado, una máquina de ruido blanco (o un playlist de Spotify o un video en Youtube) es la opción perfecta. Cuando hay ruido blanco de fondo, los estímulos auditivos más intensos que tienes alrededor son menos capaces de activar la corteza cerebral.
• Cuencos tibetanos, campanas, gongs e instrumentos de vibración: Las sesiones de sonidos vibracionales son también llamadas como “sound healing”, se usan instrumentos e incluso la voz para crear sonidos rítmicos mientras tú te enfocas solo en los ritmos que te rodean. La idea es que tu cuerpo acompañe el sonido. Es decir, que se acelere con ritmos más fuertes, se tranquilice con los más suaves y, por fin, se relaje.

Así que ya lo sabes, aquí tienes varias opciones además de respirar y meditar para relajarte que podrán ser de gran ayuda. ¡Pruébalas y dinos qué tal te sentiste!