No dejes que los cambios de clima influyan en tu cuerpo. Refuerza tu sistema inmune, aquí te decimos cómo.
¿Cuántas veces no has escuchado que al llegar el invierno se habla mucho de fortalecer el sistema inmune para evitar que nos enfermemos? Y esto tiene relación principalmente con el cambio de clima que incluye vientos fríos y en algunas ocasiones hasta nevadas lo que nos hace más propensos a contagiarnos de enfermedades respiratorias.
Y como un breve recordatorio, cabe mencionar que nuestro sistema inmune es el encargado de evitar que virus y bacterias nos infecten, la protección que nos brinda es a través de unas células llamadas linfocitos, encargadas de crear una barrera que impide que los microorganismos que quieren entrar al cuerpo a infectarnos lo logren. Estos linfocitos tienen la capacidad de proteger a través de diferentes acciones tales como destruir a los microorganismos invasores o generar una barrera mucosa, entre otras.
Es por eso que a continuación te compartiré los principales nutrientes encargadas de mejorar a nuestro sistema de protección llamado “Sistema Inmune”:
Los nutrientes que no deben faltar
Vitamina A: Proporciona una defensa física al mantener la barrera estructural de las células mucosas en la piel, el tracto respiratorio y el tracto digestivo. La encontrarás en vegetales de color naranja o rojo (naranjas, mandarinas, jitomate, zanahorias, etc.).
Vitaminas del grupo B: Desempeñan un papel importante en la proliferación y maduración de los linfocitos, que forman parte de la respuesta inmunitaria primaria. Las encontrarás en cereales (trigo, cebada, etc), salmón, semillas (pistaches, cacahuates, etc.).
Vitamina C: Antioxidante por naturaleza y disminuye procesos inflamatorios del cuerpo. La encontrarás en frutas de temporada como la mandarina, la guayaba, fresas, limón, naranja y kiwi.
Vitamina D: Estimula el crecimiento y la maduración de varias células, incluidas las inmunitarias, y desempeña un papel crucial en las funciones del sistema inmune. La encontrarás en el huevo, salmón, champiñones, o bien a través de la exposición solar (recuerda hacerlo en un horario de 8 a 12 hrs y de 17 a 19 hrs para evitar daños por los rayos UV).
Hierro: Las células del sistema inmune necesitan Hierro para su crecimiento y desarrollo. En dosis correctas y en conjunto de otras células ayudan a destruir virus y bacterias. Lo encontrarás en carnes rojas, huevo, verduras de hoja verde (siempre y cuando se acompañen con cítricos para asegurar su absorción) y algunas semillas.
Selenio: Participa en la proliferación de linfocitos T y producción de inmunoglobulinas que protegen al organismo contra infecciones y enfermedades. Presente en huevo, champiñones, carnes rojas y mariscos.
Zinc: Disminuye el riesgo de falla del sistema inmunológico (potencia la acción de los Linfocitos TCD4). Lo encontrarás en mariscos, champiñones, pistaches, aguacate, carnes rojas.
Probióticos y Prebióticos: Ayudarán a mejorar tu salud intestinal y esto por consecuencia mejorará la función de tu sistema inmune. Los probióticos los encontrarás en el yogur, búlgaros, kombucha, tepache y los prebióticos están presentes en el plátano, avena, amaranto, nopal, etc.
Ahora toca integrar estos alimentos a tu dieta y recuerda que consumir frutas y verduras de temporada es confiar en la sabiduría que la naturaleza tiene para nuestra salud.
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