Enseñarles a los niños a cultivar sus alimentos tiene muchos beneficios:
- Aprenden sobre alimentación saludable al consumir alimentos naturales, coloridos y variados, también, al ser parte del proceso les es más divertido consumir los alimentos.
- Aprenden a respetar a la naturaleza y a los seres vivos, desarrollando empatía y valores de sostenibilidad ambiental.
- Es un buen momento para enseñarles a no desperdiciar alimentos, ya que se dan cuenta de todo el proceso y esfuerzo que implica cultivarlos.
- Aprenden a ser responsables y darse cuenta de los resultados de su esfuerzo.
- Es una actividad muy entretenida y desarrollan su imaginación.
- Una actividad donde todos los miembros de la familia pueden participar reforzando sus lazos.
Inicia con cultivos fáciles y atractivos para niños como frutas y verduras coloridas.
1.- Elige un espacio en casa que reciba mucha luz solar.
2.- Consigue un recipiente para hacer el huerto, como una maceta, un envase de plástico o una mesa de cultivo.
3.- Forma algunos agujeros debajo del recipiente para que el agua no se estanque.
4.- Llena el recipiente de tierra.
5.- Elige una o varias semillas certificadas para cultivar.
6.- Realiza surcos en la tierra con un rastrillo y planta la semilla.
7-. Riega siempre que sea necesario y disfruta de cómo crece tu planta.