La idea de una “alimentación correcta” define qué se debe comer, en qué momento y lugar, cómo se debe preparar, con quién se debe consumir, con qué y por qué.

La dieta correcta se refiere a la unidad de alimentación, es decir, el conjunto de alimentos y platillos que se consumen diariamente y tiene las siguientes características:

Completa.- que contenga todos los nutrimentos (proteínas, grasas saludables, carbohidratos, vitaminas y minerales). Se recomienda incluir en cada comida alimentos de los 3 grupos.

Equilibrada.- que los nutrimentos guarden las proporciones apropiadas entre sí.

Inocua.- que su consumo habitual no implique riesgos para la salud porque está exenta de microorganismos patógenos, toxinas y contaminantes.

Suficiente.- que cubra las necesidades de todos los nutrimentos, de tal manera que el sujeto adulto tenga una buena nutrición, un peso saludable y, en el caso de los niños, que crezcan y se desarrollen de manera correcta.

Variada.- que incluya diferentes alimentos de cada grupo en las comidas; sabemos que siempre hay alimentos favoritos en nuestros niños, pero agregar diferentes frutas y verduras ayudará a complementar nuestra alimentación y nutrirnos correctamente.

Adecuada.- que esté acorde con los gustos y la cultura de quien la consume y ajustada a sus recursos económicos, sin que ello signifique que se deban sacrificar sus otras características.

Cumplir las características previamente mencionadas permitirá que nuestros niños se alimenten adecuadamente y logren un crecimiento y desarrollo óptimo.