¿Qué tanto vives en el presente? Sí, aunque suene raro, piensa cuánto tiempo al día pasas conectado con el aquí y ahora, sin pensar en los pendientes que no terminaste ayer, la junta que va a empezar en una hora o el viaje que tendrás a fin de mes. Pues, de eso se trata el mindfulness que, por cierto, significa “consciencia plena”. Esta práctica oriental de wellness llegó a occidente cuando alguien llamado Jon Kebat-Zin la enseñó en la Universidad de Massachusetts y, desde entonces, se ha vuelto muy popular.

Con tantas actividades que tienes por hacer, es difícil que tu atención esté en el presente ¿no?, hasta a mí me pasa. Muchas personas ponen toda su energía pensando en las cosas que aún ni siquiera estar por suceder o en situaciones del pasado, lo que hace que muchas veces nos perdamos de los momentos realmente importantes. Por eso, el mindfulness es tan popular, porque es una manera de volver a sentir paz, es una forma de conectar y sentirse bien.

Andrés Martín, quien ha escrito varios libros sobre el tema, lo explica muy fácil. El mindfulness es tan importante, porque cuando las personas viven en el presente son más conscientes de sí mismos y se cuidan más. Están atentos a su salud, se quieren un poco más y su relación con todo su entorno mejora. Por eso, quienes practican este tipo de meditación suelen tener mejores relaciones con sus familiares, coworkers, su pareja y todos quienes los rodean.

Hay varias maneras de practicarlo, desde darte un pequeño momento al día para estirarte y sentir cada parte de tu cuerpo, hasta tener sesiones de escucha atenta, es decir, platicar con alguien, sentirte cómodo y escucharlo sin interrumpir; solo estar y relajarse. Otra forma, puede ser dibujar en una libreta, concentrándote únicamente en lo que va surgiendo. También puedes hacerlo a través de pequeños autochequeos para saber qué está pasando en tu cuerpo. ¿Cómo estás?, ¿tienes la mandíbula tensa?, ¿te duele el cuello?, ¿tienes hambre? Tu cuerpo te puede dar señales para saber si algo te pasa, porque aunque muchas veces no te des cuenta de tus estados de ánimo, tu cuerpo sí que lo expresa, por eso el mindfulness puede ser tan bueno.

Estar tranquilo contigo mismo implica conocerse y el mindfulness puede ser una gran herramienta para lograrlo. Suena bien ¿no?