Una buena educación emocional incluye enseñar que no existen emociones “buenas” ni “malas”, todas y cada una son necesarias y naturales del ser humano; nos ayudan a enfrentarnos a las situaciones que nos ocurren en nuestra vida diaria; por lo que es necesario entender que no hay que intentar evitar las emociones que no nos gustan, además de ser algo muy complicado, también es antinatural.
Podemos aprender a manejar las emociones correctamente conociéndolas y aceptándolas.
Material:
Desarrollo:
En familia buscarán en una revista diferentes personas, juntos tratarán de adivinar qué estado emocional tienen, cada uno deberá proponer las causas que le han llevado a sentirse así.
Posteriormente realizarán 6 dibujos con diferentes expresiones (alegría, tristeza, miedo, enojo, desagrado y sorpresa), pueden representar cada dibujo de un color diferente, por ejemplo, alegría con color amarillo, miedo con color gris, enojo con color rojo, desagrado con color verde, tristeza con color azul y sorpresa con color rosa, y las pegarán en una cartulina.
Después sobre una base circular de cartón, pegarán las seis emociones que dibujaron, colocarán una manecilla en el centro, ésta les ayudará a marcar la emoción que cada uno siente en determinado momento del día.
Finamente, para que los niños identifiquen mejor las emociones se colocarán frente a un espejo y harán gestos de acuerdo a cada emoción que dibujaron.
Elaborado por:
Cindy Elizabeth Moreno Rodríguez
Lic. En Psicología
Coordinadora de Actividades Infantiles
Sport City Monterrey Galerías
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