El lavado de manos es una manera simple pero poderosa de ayudar a su niño a mantenerse saludable. Establecer hábitos saludables en la niñez es clave para ayudar no solo a su pequeño, sino también a toda su familia a detener la propagación de los gérmenes dañinos que causan enfermedades, las manos de tu niño pueden meterse en cualquier lugar llenos de gérmenes a diario lo cual los expone a contraer enfermedades.

Cuando se les enseña, particularmente a niños pequeños, sobre el lavado de manos, es muy importante que sea de una manera divertida, creativa, a modo de juego, o de un baile, una canción etc. Así el aprendizaje será más efectivo.

Los tres puntos clave para hacerlo bien son lavarse las manos:

• Antes de comer cualquier alimento.
• Luego de ir al baño
• Antes de ayudar en la preparación de cualquier comida.

Pasos para un correcto lavado de manos

• Moje las manos con agua limpia y tibia.
• Aplique una pequeña cantidad de jabón.
• Frote las palmas entre sí fuera del agua.
• Frote los dedos y los espacios entre ellos.
• Frote las uñas contra las palmas
• Frote el dorso de cada mano.
• Enjuague con agua corriente limpia.
• Séquelas con una toalla o toalla de papel limpias.
• Elogie a su hijo por hacerlo bien. Recuerde el dicho “una acción que se recompensa es una acción que se repite”.