Sudar es una de esas cosas que no podemos evitar. Nos guste o no, es una reacción natural en nuestro cuerpo que ocurre cuando te ejercitas, hace calor o estás nervioso.

Cuando haces alguna actividad, tu cuerpo genera energía que a su vez genera calor; es decir, tu temperatura corporal aumenta. El problema es que para que todo funcione perfectamente es necesario que el organismo se mantenga a 36 grados centígrados. Por ello es que existe el sudor, un mecanismo que colabora en la pérdida de calor pues el agua que se elimina lo transporta y además facilita la refrigeración a través de la piel húmeda. Pero, al transpirar no solo regulas la temperatura de tu cuerpo sino que eliminamos agua, minerales y toxinas.

¿Para qué sirve sudar?

Además de mantenerte en una temperatura normal, el sudor tiene otras funciones como:

• La eliminación de ciertas sustancias a través de la piel (iones, metabolitos e incluso medicamentos).
• Protegernos de infecciones, pues gracias a una proteína (dermicidina) que segregan las glándulas sudoríparas se exterminan algunos microbios.
• Hidratar la piel.
• Eliminar sustancias de desecho que de quedarse dentro nos causarían varias enfermedades.

En condiciones normales, es decir, en reposo, sin realizar ningún tipo de esfuerzo físico, eliminas diariamente entre ½ litro y un litro de sudor, aunque puede aumentar hasta 1.5 litros por hora cuando la temperatura ambiental es elevada. Al hacer ejercicio cardiovascular, secretas hasta 2 litros de sudor y los deportistas considerados de élite pierden de 4 a 5 litros por hora. De ahí la importancia de mantenerte hidratado antes, durante y después de tus actividades.

Ahora ya sabes que mientras haces ejercicio el sudor es importante para que elimines toxinas. Nunca olvides tu toalla cuando vayas al club y mantente bien hidratado.