Importancia de los alimentos del mar en la alimentación de los niños.
Cuando buscamos ofrecer una dieta completa y variada en la alimentación de los niños es importante ver más allá del consumo de alimentos básicos como los lácteos, la carne, cereales etc., por ello se debe tener en consideración que para mejorar el aporte de proteína, minerales y grasas buenas en la alimentación de los peques debemos incluir alimentos provenientes del mar.
Pescado blanco: Ofrecen un alto aporte de proteína y un bajo aporte de grasa, son buena fuente de vitaminas hidrosolubles (principalmente del grupo B) y sales minerales (fósforo, potasio, magnesio, yodo, hierro) indispensables para un correcto desarrollo y crecimiento. Algunos ejemplos son: merluza, el bacalao, rape, lenguado y gallo.
Pescados azules: El pescado azul destaca por el aporte de los ácidos grasos oleico, linoleico (esencial, porque el organismo no lo puede sintetizar y solo lo obtiene a través de la alimentación) y omega–3. Es este último tipo de ácido graso, precisamente, el que favorece unos niveles más bajos de colesterol en sangre, reduciendo el riesgo cardiovascular, además de ayudar y al desarrollo neurológico y mejor rendimiento escolar. Entre los aminoácidos que aporta el pescado azul encontramos la lisina (muy necesaria para los niños en crecimiento) y el triptófano (imprescindible para la formación de la sangre). Además, el pescado azul dispone de grandes cantidades de vitamina A, D y E.
Mariscos: Comprende los animales invertebrados de tierra o mar que pueden llegar a consumirse. Existen dos grupos: moluscos y crustáceos. Los moluscos se caracterizan por tener concha (bivalvos) o ser univalvos, como por ejemplo las ostras, mejillones, vieiras, etc.
Los principales beneficios son el alto aporte de sodio, potasio, hierro, zinc, magnesio, calcio, fósforo, vitaminas del grupo B, grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, ayudando al sistema nervioso, sistema cardiovascular y desarrollo óseo.
Algas marinas: Se les consideran súper alimentos por su alto aporte de vitaminas y minerales, su bajo aporte calórico, su aporte de fibra y su fácil digestión. Ofrecen un alto contenido de calcio, vitamina A, C, D, E, B1, B2, fósforo, potasio, hierro, yodo y sodio, ayudando a reforzar el sistema inmune, la salud ósea, mejoran la microbiota intestinal y refuerzan el sistema nervioso. Entre las algas más conocidas, destacan las kombu, dulse, kelp, wakame, fukus y espagueti de mar.
Recuerda consultar con un especialista para decidir qué alimento podemos incluir en la alimentación de tus pequeños, dependiendo de las necesidades y etapa de desarrollo.
Bibliografía:
http://www.fao.org/3/i7115s/i7115s.pdf
https://pescadosymariscos.consumer.es/crustaceos/propiedades-nutritivas
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