La otra noche, mientras veía la televisión después del home office y los niños dormían, pensaba que, en las últimas semanas hemos hablado mucho de las actividades familiares que se pueden hacer en casa. Por ejemplo, sembrar plantas, reciclar objetos o armar una galería de arte, pero estas cosas tienen algo en común, ¡todas se hacen de día! Eso significa que hemos olvidado una parte importante, la noche.

La verdad, me encanta el horario nocturno porque aunque es ideal para relajarse, puede ser igual de motivador que las horas con sol. Entonces, pensé que esta es una buena oportunidad para tener un momento diferente con toda mi familia. Después de una jornada de trabajo, no hay algo mejor que convivir todos juntos.

Una pijamada cada viernes se me hizo el plan perfecto, así los niños viven las noches de manera distinta y todos reforzamos los vínculos familiares. Quizá, si sigues leyendo, se te ocurren otras cosas para hacer una noche de pijamas en tu casa. Tú puedes elegir qué día es el mejor para todos e incluir distintas dinámicas para que cada vez sea más especial.

La pijamada que todos quieren

El primer viernes que estrenamos esta actividad en familia, decidimos que el lugar perfecto para comenzar sería la sala. Los niños ayudaron a acomodar el espacio y, mi hijo mayor, Alex, se acordó de que tenía la casa de campaña que utilizó en el último campamento escolar. Entre todos la armamos rápido y la dejamos lista para tomar nuestro lugar.

Lo ideal era que ese momento tuviera algo de todos, así que elegimos un menú sencillo y rápido de preparar. En lo que papá y mamá nos encargamos de los sándwiches, los niños hicieron las palomitas y sirvieron las bebidas. Eso sí, cada quién tomó lo que más se le antojaba. Ustedes pueden crear combinaciones de sabores para disfrutar con las botanas.

Ahora sí, lo que no podía faltar. Muchas almohadas y nuestras cobijas favoritas. Mientras comíamos la cena, jugamos a inventar historias. Por turnos, cada quien iba complementando lo que antes se había dicho con cosas que se le ocurrían en el momento. Al final salió algo muy gracioso, fue divertido porque era una historia que solo en nuestra imaginación pasaría.

Por fin, el momento esperado llegó. Todos nos acomodamos y, entre papas y palomitas, elegimos una película de nuestra lista, así fue más fácil decidir. Lo más bonito de esta experiencia fue dormir todos juntos, como en los viejos tiempos.

Lo mejor de todo es que la diversión puede durar hasta la mañana siguiente, pueden preparar juntos el lunch favorito de todos y lo llevan hasta la cama. Pero, estas son solo algunas cosas que se nos ocurrieron a nosotros. Ustedes pueden proponer actividades diferentes y armar un menú delicioso para la ocasión. Seguro con el paso de los días, este tipo de dinámicas serán parte de su vida y encontrarán en ellas, una nueva forma de estar juntos.

Mira este checklist si también te gustaría hacer una pijamada en casa. Descárgalo y agrega todos los juegos y cosas que se les ocurran para hacerlo más entretenido.