1.- ¿Celos entre hermanos?

Cuando el hijo primogénito que tiene sentimientos encontrados, por un lado, desea el nacimiento de un nuevo hermano, pero, por otro, siente celos puesto que lo percibe como una amenaza a la atención que él tiene por parte de la familia y tiene miedo a que le quite todo aquello de lo que disfrutaba y a que le quieran menos, este fenómeno suele ser más frecuente de los 2 a los 8 años.

Que los padres se muestren de forma diferente con sus hijos, mostrando preferencia o mayor empatía a uno más que al otro de los hijos. Este tipo de actitudes dan origen a resentimientos que se pueden prolongar de adultos.

En algunas ocasiones los padres comparan a los hermanos con el objetivo de estimularles, pero en realidad solo se fomenta la rivalidad.

Recomendaciones para mejorar la interacción entre hermano.

1.-Mi hermano mayor,  mi maestro

Los hermanos mayores son verdaderos maestros de los pequeños, puedes recurrir a la intervención del hijo mayor para lograr algo del menor. Este tipo de liderazgo espontáneo surge con el contacto de los hermanos y puede transformarse en una verdadera escuela de aprendizaje. Dales una actividad diaria como poner la mesa o hacer la cama y que el hermano mayor le enseñe al menor como hacerlo.

2.-Reconoce su personalidad

La personalidad de cada uno de los hermanos es importante alentarla y que las semejanzas existentes entre hermanos solo sea un elemento de seguridad en sí mismo, ya que, al verse reflejado en el hermano, puede servir al niño para auto disciplinarse, imitando la conducta del hermano o corrigiendo lo que no le gusta sin perder su propia personalidad. Dedica un día a la semana en familia para que expresen qué es lo que más admira de su hermano y viceversa esto fomentará el reconocimiento ante su familia.

3.- Yo soy yo

No todos los hermanos reaccionan del mismo modo ante la misma situación. A pesar de nacer de los mismos padres, no siempre tienen ni los mismos puntos de vista ni los mismos intereses. Desde este enfoque, el contacto entre hermanos resulta muy beneficioso, porque ofrece a cada uno las posibilidades de desarrollar su individualidad. Cuando exista un conflicto por ejemplo con un juguete tranquilízalos y que cada uno exponga la situación y su posible solución, tú como mediadora solo haz las observaciones que creas necesarias como la importancia de compartir y divertirse jugando juntos, pero haz que ellos lleguen a un acuerdo en común tomando en cuenta los puntos de vista y propuestas de cada niño.

4.-Trabajo en equipo.

Estimula que las habilidades de cada uno de los hermanos sean complementarias para lograr objetivos en común, esto desarrollará en ellos complicidad positiva que se puede transformar en apoyo en su vida de adultos fomentando una relación increíble para toda la vida. Asígnales un actividad que deban hacer en equipo por ejemplo ordenar su habitación, antes de iniciar siéntate con ellos a que te digan como lo van hacer y qué es lo que va hacer cada uno, oriéntalos si ves que les cuesta ponerse de acuerdo y así que cada uno tenga un rol es decir uno recoge la ropa sucia, y el otro recoge los juguetes y entre los dos hace las camas y ya teniendo toda la organización deja que los niños la lleven a cabo y al finalizar es importante comentar que trabajar en equipo nos hace los deberes más fáciles y de manera divertida ya que podemos platicar de nuestros intereses en común durante la actividad.

Elaborado por:
Erika del Carmen Meza Pérez
Lic. en Psicología
Coordinadora de Actividades Infantiles.
Sport City Gran Sur