¿Sabías qué por saltar la cuerda o jugar al hula-hula puedes lograr incrementar tu demanda de energía como si corrieras o entrenaras en el gimnasio?

Movimiento es movimiento, sea por una actividad enfocada a trabajar algún segmento del cuerpo o por nuestro desplazamiento natural, la demanda energética provocada por el movimiento se puede igualar al de una sesión de ejercicio con un juego de niños.

Si de pronto los métodos cuadrados de entrenamiento, o la típica clase de deportes no resulta una opción atractiva para el niño, con un juego, es probable que se adapte con mayor facilidad, la intención, además de divertirse, será fortalecer la cuestión muscular:

• Mejorará la coordinación y equilibrio.
• Favorecerá la inclusión y la parte social del niño.
• Se adaptará al reto cardiovascular.
• Favorecerá a la formación de nuevos hábitos saludables.
• Despertará el espíritu de competencia y mejorar su habilidad.

De manera que no te preocupes si el niño en un principio es renuente al cambio y o a la inclusión de la actividad, ¡busca el parque más cercano y ponte en movimiento! Aquí te dejamos unas ideas de juegos que puedes tener en consideración desde casa o parque:

• Andar en bicicleta.
• Saltar la cuerda.
• Jugar al hula-hula.
• Patear o lanzar una pelota.
• Jugar carreras o quemados.