La organización mundial de la salud (OMS) recomienda que los niños y adolescentes de entre 5-17 años deberían realizar un mínimo de 60 minutos de ejercicio físico de intensidad moderada-vigorosa al día, los cuales tendrían que ser ocupados en su gran mayoría por juegos.

Pero ¿Qué tipo de juegos son los más adecuados para que los niños y adolescentes cumplan con sus 60 minutos de ejercicio físico al día?

En esta etapa de la vida se requieren estímulos que aporten de manera positiva al desarrollo físico, emocional y social, los juegos son el mejor recurso para lograrlo. 

Según Roger Caillois el juego es una actividad no orientada y lúdica, fijada por idea de recreación y determinada a través de contenidos culturales, el juego presenta el fenómeno de una movilidad libre, dentro de un espacio de juego. 

Por otro lado, Jürgen Weineck científico deportivo propone el juego es una herramienta pedagógica que ayuda a mejorar el estado de bienestar de la población infantil, el juego ideal para Jürgen es aquel que tenga planificados retos físicos, cognitivos, sociales y emocionales, en ocasiones de manera equilibrada y en otras de manera consciente con más énfasis en algunos retos. 

Carrera de piñas; las estatuas; policías y ladrones; la ratonera; piedra, papel o tijera; el gato y el ratón; quemados; balón mano; la gallinita ciega son algunos de los juegos que toda persona jugó alguna vez en su vida.

Jugar beneficia el estado de salud, pero se aprovecha más esta herramienta didáctica cuando un profesional del movimiento la prescribe, ya que planificará de manera consciente a qué retos se enfrenta el niño y el adolescente, y además planificará una secuencia adecuada de sesiones en una línea del tiempo (semanas o meses). Jugar no solo tendría que ser una actividad recreativa, jugar tendría que ser una actividad educativa que genere beneficios físicos, cognitivos, sociales y emocionales para el adecuado desarrollo del niño y adolescente. 

Jugar no solo es sudar y reírse, jugar es la herramienta que ocupamos los profesionales del movimiento para llegar a las dosis que nos recomiendan las instituciones para mantener a la población infantil y adolescente en un estado de bienestar.

Y tú ¿a dónde llevas a tus niños a jugar?