No te equivoques, identifica cuándo es hambre y cuándo es antojo, esto ayudará a que mejores tus resultados en la pérdida de peso.

Seguramente te ha pasado que sientes que confundes las señales de hambre y antojo y éstas te hacen tomar malas decisiones a la hora de elegir tus alimentos. Esto puede influir en comer de más o agregar otros alimentos no muy saludables, como los ultraprocesados, comidas altas en grasas o azúcares y esto a su vez sabotea nuestros objetivos de comer saludable, perder peso o mejorar nuestra salud en general.

A continuación quiero compartirte algunas definiciones:

Hambre: es una “señal” o estado temprano familiar que conduce al inicio del proceso de comer.

Antojo: deseo impulsivo y arbitrario de una cosa.

Saciedad: es el proceso que conduce a la terminación de las comidas y determina el tamaño de la comida.

Como pudiste percibir, la diferencia entre hambre y antojo es el deseo contra la señal, ya que la señal la manda directamente el intestino cuando es tiempo de comer  y el deseo viene del cerebro, incluso es por algo en específico, algo que sabe que te gusta y disfrutas mucho comer.

Y para evitar que te confundas te comparto las señales a las que tienes que estar alerta:

1. Aparece de forma gradual y no de inmediato como el antojo.
2. Puedes comer cualquier cosa y ésta sacia tu hambre, no necesitas algo en específico.
3. Puedes parar de comer y te sientes satisfecho una vez finalizado el tiempo de comida.

Ahora que ya sabes cómo detectar estas señales, es momento de que las hagas conscientes a la hora de tomar decisiones sobre qué comer y así evitarás que la emoción te lleve a comer de más o algún alimento que no necesitas.