Si vas al baño menos de tres veces por semana, presentas dolor o tienes que esforzarte mucho para evacuar puede que estés sufriendo de una mala digestión.
Para evitar estos terribles problemas y otros males gastrointestinales debes cambiar tu alimentación, en estos casos se recomienda incluir fibra de la fruta, verdura y cereales integrales; además, beber suficiente agua y realizar actividad física. Esas acciones serán las piezas clave para moderar los malestares.
Por otro lado, deberás probar la tolerancia a la ingesta de lácteos y consumirlos solamente una vez al día para evitar molestias. Además, existen vegetales, como el brócoli, coliflor y cebolla, propensos a causar inflamación, gases y otras incomodidades estomacales que deberás sustituir por otras verduras en períodos de distensión.
Procura comer frutas frescas a mordidas, disminuye el abuso de los irritantes como el picante, grasa (fritanga) y café. También será conveniente que elimines los refrescos y jugos, en su lugar, busca una alimentación fresca y natural. Si sigues estas medidas, en poco tiempo notarás los beneficios.
Bájale al estrés
A parte de llevar una alimentación balanceada y alta en fibra, deberás hacer caso a las señales de tu cuerpo. Está demostrado que el presentar estrés detona problemas gastrointestinales como el estreñimiento, entre otros. Así que mantente relajado, duerme bien y date algunas pausas en el día para respirar. Realizar actividad física puede ayudarte matando dos pájaros de un tiro, porque beneficia al tránsito intestinal y, además, reduce los niveles de cortisol, hormona relacionada con el estrés.
Lo básico que debes poner en práctica ya:
Esperamos que estos consejos mejoren tu digestión e influyan para que logres un estilo de vida más saludable.
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