Conoce la importancia de complementar adecuadamente tu entrenamiento con una alimentación correcta y el descanso necesario para lograr los mejores resultados y no frenar tu progreso.

Cada vez que realizas una sesión de entrenamiento, tu cuerpo utiliza energía como consecuencia de la intensidad, la duración y el tipo de ejercicios que realizas. 

No es lo mismo hacer una rutina de fuerza en el gimnasio, que asistir a una clase de baile o tomar una clase de yoga,  ¡mucho menos una clase de Euphoria! Por eso es importante garantizar una alimentación adecuada que te permita optimizar tus entrenamientos, aminorar la fatiga, mejorar la recuperación de tu cuerpo entre sesiones, mejorar la composición corporal y reducir el riesgo de lesiones. 

Pero no es suficiente una alimentación y entrenamiento adecuados, existe un tercer elemento que juega un papel clave en todo este proceso: el descanso. 

La clave de una vida saludable es un buen descanso 

El dormir bien le permite a tu organismo repararse, restaurarse y regenerarse de las actividades realizadas durante el día. Durante este estado, tu cuerpo regula procesos hormonales y metabólicos: se reducen los procesos digestivos y se activa el almacenamiento y ahorro de energía. En el aspecto cognitivo, se organiza la memoria y se prepara para recibir nueva información. Además, se produce un importante descanso y la regeneración de los músculos para conseguir un equilibrio físico y mental.  

La falta o exceso de horas de sueño pueden generar complicaciones en el sistema nervioso e inmune, y provocar que te sientas irritado, cansado y distraído. 

¿Cuáles son los motivos por los que no estás logrando una buena calidad de sueño?

Entre los factores que afectan la higiene del sueño se encuentra el uso excesivo de la tecnología, como el celular, la computadora o la televisión, en horarios no adecuados, provocando que tu cuerpo desplace las horas de sueño y se acostumbre a la vida nocturna interrumpiendo tu descanso.

La falta de sueño también se relaciona con la presencia de enfermedades cardiovasculares, convirtiéndose en un factor de riesgo para el desarrollo de otras enfermedades como la obesidad en niños y adultos. Esto se debe a que hay un aumento de hormonas que favorecen la ingesta de alimentos y, por consiguiente, el exceso consumo de azúcares y grasas eleva la sensación de hambre y apetito, provocando una disminución en la sensibilidad a la insulina y con esto disminuye la tolerancia a la glucosa y altera el perfil de lípidos en el organismo.

Consejos de alimentación para un buen descanso

En relación a la alimentación más adecuada para favorecer un buen sueño, es necesario incluir alimentos que ayuden a aumentar la melatonina y la serotonina, hormonas que participan en el ciclo del sueño.

Ambas sustancias se pueden elevar al consumir alimentos ricos en triptófano, un aminoácido presente en lácteos, huevos, leguminosas, frutos secos y algunos carbohidratos como la avena, el arroz, la papa y las verduras.

Una buena combinación de alimentación, entrenamiento y descanso, estructurada de manera personal y adaptada a tus objetivos, es la forma más efectiva de alcanzar tus metas. 

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