Se aproxima el mes del cáncer de mama y la información es lo más importante para saber cuidarte y prevenir.

La autoexploración mensual desde la primera menstruación, el examen médico a partir de los 25 años y la realización de una mastografía anual desde los 40, son los estudios para detectarlo. Mantener una dieta balanceada, evitar el alcohol y hacer ejercicio son los consejos de los oncólogos, por la relación con el exceso de peso y este cáncer “hormonosensible”.

Las mujeres con antecedentes familiares, por desgracia, corren mayor riesgo de padecer esta enfermedad, sin embargo, existen algunos cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a reducir esta probabilidad.

Cambiando hábitos para prevenir

No fumes: existen evidencias respecto a la vinculación entre el hábito de fumar y el riesgo de cáncer de mama, en especial cuando aún las mujeres no han llegado a la menopausia.

Restringe el consumo de alcohol: cuanto más alcohol bebes, mayor es el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Si decides hacerlo, prefiere la cerveza, vino o licor y no excedas el consumo de una bebida diaria.

Controla tu peso: el sobrepeso u obesidad también aumentan el riesgo de cáncer de mama. Afecta a las mujeres, sobre todo, después de la menopausia.

Mantente activa: la actividad física puede servir para mantener un peso sano que, a su vez, ayuda a prevenir el cáncer de mama.

Amamanta: amamantar puede ser una función que te permita prevenir el cáncer de mama. Cuanto más tiempo se amamanta, mayor es el efecto protector.

Recuerda que la autoexploración es básica para saber cómo estás y el ejercicio ayudará mucho a que estés en un buen peso, por lo tanto actívate y ten presente que el cáncer de mama es curable y que puedes hacer todo esto para prevenirlo.