El desarrollo del lenguaje no implica solamente hablar y comunicarse adecuadamente, sino que se convierte en un elemento imprescindible para el desarrollo cognitivo del niñ@, así como una herramienta para comprender y relacionarse con el entorno que le rodea; en ocasiones hay algunos “errores” que cometemos por considerar que son graciosos o que son normales, a continuación te presentamos 5 tips que te ayudarán a identificar si hay algún problema de lenguaje en tu niñ@ y cómo mejorarlo.
1.- Déjalo que hable.
Es importante enseñar a que el niñ@ verbalice las cosas que necesita. Evita darle todo a la primera; muchas veces cuando los pequeños comienzan a hablar tienden a señalar los objetos y nosotros como adultos en automático respondemos al estímulo, sin embargo esto a largo plazo ocasiona un bajo estímulo verbal, poca comunicación y malos hábitos. Ejemplo: si el niñ@ señala el agua, el adulto le preguntará al niñ@ si lo que necesita es agua, y le enseñará la forma correcta de pedirla, es decir: “dame agua” no solo darle el agua que señala.
2.- Sé un modelo adecuado de lenguaje.
Ofrecerle al niñ@ un buen ejemplo del vocabulario e irlo corrigiendo al momento de percibir una mala pronunciación ya que es común que al principio los niñ@s cometan errores que parecen divertidos y al celebrarlo solo reforzamos que la palabra que está mal dicha es correcta. Ejemplo: si el niñ@ pronuncia “pato” en lugar de “zapato” es importante que corrijas de manera clara y con una gesticulación “exagerada” que la palabra correcta es “za- pa-to”.
3.- Repetir y repetir.
La repetición de las palabras debe ser constante, pero no debemos saturar al niñ@ a repetir más de tres veces las palabras ya que perdemos el interés. Ejemplo: Si el niñ@ quiere agua, y aún no dice agua y lo forzamos a que repita cinco veces la palabra podemos frustrarlo y no lograremos el objetivo principal que es que verbalice lo que necesita.
4.- Uso de celulares y tablets.
Actualmente escuchamos que los niñ@s nacen con un chip integrado para el uso de los medios electrónicos, sin embargo a temprana edad estos medios lejos de ser una buena guía limitan la comunicación, ya que aunque el contenido puede ser educativo sólo transmitirá mucho vocabulario, pero no estimulan el lenguaje. Ejemplo: Dejamos que los niñ@s vean programas solos, cuando lo adecuado sería que el adulto se siente a la par de él y genere esta comunicación, sobre ¿qué es lo que estamos viendo?.
En ocasiones podemos notar que nuestros niñ@s tienen alguna dificultad en el lenguaje, ya que no pronuncian bien, tienen problemas para articular algún fonema, o simplemente al momento de cantar notamos los mismos errores. Estas pequeñas señales pueden ser un foco de atención, lo más recomendable es permitir que el niño tenga una mayor interacción verbal.
Finalmente es importante tener mucha paciencia para evitar frustración por parte del niñ@ y del adulto, la estimulación del lenguaje es un proceso que requiere de acompañamiento y un modelo adecuado.
Ana Karen Castro Templos, Lic. en Psicología
Coordinadora de Actividades Infantiles, Sport City Insurgentes
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