Tener un gym en casa debe ser una de las cosas más padres que te podrían suceder, obvio a mí no me ha pasado pero, estaría increíble sólo levantarte de la cama y salir del cuarto para comenzar a entrenar, ¿no? Por ahora, la verdad es que unas ligas de resistencia son mi training partner consentido, justo porque me motivan a probar ejercicios diferentes cada día. Pero espera, eso no es lo mejor, porque si tú también tienes estas ligas en casa, entonces podemos intercambiar unos buenos tips para nuestro próximo entrenamiento. Y si te gustaría descubrir de qué forma puedes incluir este partner a tu workout diario, sigue leyendo hasta el final.
Entrena diferente, hazlo a tu manera
A lo mejor un día se te ocurre que quieres utilizar las ligas en todo tu entrenamiento, si es así, tendrás que enfocar todo tu power en hacer más repeticiones de cada ejercicio pero si a la mañana siguiente te despiertas con ganas de hacer otra rutina súper diferente, también puedes usar tus ligas sólo para calentar la zona que vas a trabajar durante el workout y comenzar el daily training con la mejor actitud. Entonces, vamos con todo equipo, porque ahora sí, ¡es momento de ejercitarnos!
Espalda y hombros más resistentes
Para este ejercicio debes de pegar por completo tu espalda a la pared y subir los brazos extendidos por encima de la cabeza, mientras sostienes las ligas con las muñecas o con los pulgares, pero el verdadero esfuerzo apenas comienza. Ahora tienes que bajar los codos mientras la liga se estira y el trabajo en la espalda alta se empieza a sentir.
Si ejercitar los hombros es otro de tus fitness goals, aquí te va un ejercicio ganador. Con los codos siempre pegados a tu cuerpo y las ligas en las muñecas, debes abrir y cerrar los antebrazos, parece fácil pero tendrás que dar tu mejor esfuerzo. Si sientes que las primeras veces son muy difíciles, ¡ánimo!, siempre puedes hacerlo mejor.
Piernas y glúteos de hierro
Aquí el nivel comienza a subir, aun así, disfrutarás cada repetición al máximo. Pon las rodillas y las manos en el piso con las ligas de resistencia por arriba de tus rodillas. Ahora, abre una pierna hacia afuera mientras sientes cómo la banda se estira y el esfuerzo es mayor, ¡uff! Sólo recuerda mantener siempre la espalda recta para obtener mejores resultados. En poco tiempo te verás al espejo y sabrás que todo ha valido la pena.
Para terminar, una plancha lateral para verdaderos campeones. Puedes iniciar de lado derecho o izquierdo, como mejor te acomodes, así que cuando tengas el codo, la rodilla y el pie en el piso, levanta la otra pierna mientras la mantienes bien estirada. Obvio las ligas tienen que estar por encima de las rodillas para que su resistencia active cada músculo de tus glúteos. Tú puedes, ¡no te rindas!
Seguramente ahora se te están ocurriendo mil y un formas más para utilizar tus ligas de resistencia en tu próximo workout, esa es justo la actitud que necesitamos al momento de entrenar. Así que no te limites y pon a trabajar tu cuerpo completo de la forma que más te guste, porque te aseguro que, con las ligas de resistencia, cada día estarás más cerca de lograr tus objetivos.
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