Si buscas un desayuno rápido, nutritivo y delicioso que te ayude a rendir mejor en tus entrenamientos, la avena remojada durante la noche es la mejor opción. Son fáciles de preparar, llenos de fibra y proteína, además te ahorrarán tiempo en las mañanas, permitiéndote enfocarte en lo que realmente importa: tu rendimiento y bienestar.

Por eso, te dejamos aquí dos opciones de avena que harán tu vida más sencilla y deliciosa.

Avena de Frutos Rojos

Ingredientes:

• ½ taza de avena
• ½ taza de leche o bebida vegetal
• ¼ taza de yogur griego
• 1 cda de chía
• ½ taza de frutos rojos (fresas, moras, frambuesas)
• 1 cda de miel o jarabe de maple

Preparación:

Acomoda los ingredientes en un frasco, por capas iniciando por la avena mezclada con leche, refrigera toda la noche y disfruta al día siguiente con más frutos frescos. Los frutos rojos son antioxidantes, protegen tus músculos y mejoran la recuperación post-entrenamiento.

Avena Choco-Banana

Ingredientes:

• ½ taza de avena
• ½ taza de leche o bebida vegetal
• 1 cda de cacao en polvo
• ½ plátano en rodajas
• 1 cda de vainilla y canela
• 1 cdita de semillas de chía

Preparación:

Mezcla todo en un frasco y deja reposar. El cacao mejora el estado de ánimo y la energía, mientras que el plátano aporta potasio para evitar calambres musculares. Tip: puedes agregar un scoop de tu proteína favorita para complementar tu desayuno. 

Al dejarlos listos la noche anterior, los ingredientes se hidratan y se vuelven más fáciles de digerir, lo que mejora la absorción de nutrientes y te da energía para entrenar sin sentir pesadez. La combinación de carbohidratos complejos, fibras y proteína los convierte en el combustible ideal para empezar el día.

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