Esto es lo que sucede en tu cuerpo cuando realizas el tan famoso cardio.

Imagina que estás haciendo ejercicio y… conforme pasan los minutos tu corazón late más deprisa, respiras más rápido y de manera más intensa y comienzas a sudar, esto se debe a que estás moviendo los músculos grandes de tus piernas, brazos y caderas durante un período de tiempo sostenido. Como son músculos grandes que movilizan gran parte de tu cuerpo, cuando están activos en el ejercicio, es necesario respirar más rápido para producir energía, esta necesidad de más oxígeno lleva a un aumento de la respiración y la frecuencia cardíaca, en resumidas cuentas, es lo que conocemos como ejercicio cardiovascular o como le decimos coloquialmente “cardio”.

¿Dónde realizar cardio?

Generalmente relacionamos este entrenamiento con esa área del gimnasio donde encontramos las caminadoras, elípticas y bicicletas, pero ¿solo ahí puedes realizar cardio? La respuesta es no, el entrenamiento cardiovascular lo puedes realizar con una gran variedad de medios, incluso con tu propio cuerpo. Los ejercicios de cardio más comunes incluyen trotar, correr, andar en bicicleta, pero también las actividades como bailar, el remo o hacer burpees, todos los anteriores, son formas de entrenamiento cardiovascular.

¿Eres de los que se aburre estando en el mismo lugar como en la caminadora? 

Pues entonces es importante que elijas actividades como las clases grupales, donde lo puedes hacer acompañado por más personas y motivado por un instructor que te impulsará a dar tu mejor esfuerzo, y dentro de esta modalidad encontramos clases muy dinámicas y divertidas como Fit Dance, Cycle y Step entre otras, clases más retadoras y exigentes como Extreme Workout o Euphoria. También puedes hacer cardio con un medio como el agua, ¿la ventaja? Es una actividad donde movilizas prácticamente todo el cuerpo y es de muy bajo impacto.

¿Quieres prepararte para llegar a la cima de esa montaña en óptimas condiciones físicas? 

En este caso las máquinas como escaleras, elípticas y Arc Trainer son una excelente opción, ya que en ellas utilizarás los mismos músculos que te impulsan a ascender por esos caminos pronunciados, además de darte la posibilidad de utilizar programas preestablecidos y medir tu frecuencia cardiaca, seleccionar el nivel adecuado e incluso aumentar la inclinación en algunos de ellos.

¿Ese día estás en casa y hay una lluvia torrencial afuera? ¡no hay problema! Tu propio cuerpo será tu herramienta, ve por esa cuerda de saltar que tenías guardada en el cajón o utiliza esos escalones de tu casa para realizar tu entrenamiento cardiovascular.

Ahora bien, ¿cómo empezar? ¿a qué intensidad? Acércate con tu entrenador para que te realice una evaluación inicial y dependiendo de tu condición actual, patologías y/o lesiones te indicará cuál es la mejor manera de comenzar, aunado a tu objetivo, gustos y preferencias te dirá cuáles son los mejores métodos y medios para que lo hagas de manera segura y progresiva.