Desde su primer año de vida los niños interactúan con los colores, sin embargo, aún no aprenden a relacionarlos; aproximadamente a los dos años comenzará a distinguirlos y en ocasiones lo hará equivocadamente. Finalmente, entre los tres años de edad ya habrán aprendido el nombre correcto de cada color y podrá aplicarlo a los objetos cotidianos.

La enseñanza de los colores puede ser un tema muy sencillo aunque para los niños suele ser complejo, por ello a continuación te presentamos algunas actividades para conocer los colores de manera divertida:

• Saludo- lenguaje: Viviendo en colores.

Vivimos en un mundo lleno de colores, por esta razón es importante estimular al niño a través de todos lo que le rodea; por ejemplo: con sus juguetes pídele que repita los colores, puedes usar frases como “mira tu pelota, es de color rojo”, cuando come también aprovecha para que observe y los reconozca, por ejemplo: “hoy comeremos calabaza de color verde”, o al momento de elegir su ropa, “tu pantalón es de color azul y tu playera de color rosa”. Te recomendamos comenzar a enseñar los colores primarios, platica y explicarle todo lo que harán.

• Motricidad fina: Hielos mágicos.

Materiales: bandeja para cubos de hielo, pintura vegetal color rojo, amarillo, azul, verde, agua, palitos de paleta y hojas blancas.

Para comenzar deberás hacer unos cubos de hielo coloridos, vierte el agua en la bandeja y en cada contenedor coloca un palito y  tres gotitas de colorante vegetal para hacer hielos de diferentes colores y después mételos al congelador. Una vez que los hielos estén listos dale un hoja a tu niño y permite que con los hielos pinte libremente.

• Motricidad gruesa: Avioncito.

Materiales: gises de colores, rojo, azul, verde, amarillo, morado, rosa.

Con gises de diferentes colores marca un avioncito en el piso trazando los números, dependiendo de la edad de tu niño puedes pedirle que haga la actividad saltando con uno o los dos pies, siempre con ayuda;  después pídele que “no salte sobre el color rojo” o “sobre el color amarillo, siempre imita primero la actividad con la indicación así tu niño sabrá cuál es el color que le pediste.

• Área socio afectiva: Brochetas nutritivas.

Materiales: Trocitos de diferentes frutas (fresa, kiwi, mango, piña, uvas), agua, recipientes pequeños y palitos de brochetas.

Coloca la fruta en diferentes recipientes separándolas por color, toma un palito de brocheta y pide a tu niño que inserte cada trozo, menciona color y nombre de la fruta, por ejemplo: fresa-color-rojo, mango-amarillo, uva-verde etc. hasta completar todo el palito, posteriormente degusten su brocheta señalando: “ahora me como la fresa- roja, la uva-verde etc.” de manera que el niño relacione los colores con sus frutas favoritas.

• Área cognitiva: Lunetas de colores.

Materiales: lunetas, hojas del color de las lunetas.

Colocaremos las hojas de colores frente al niño y le daremos las lunetas, posteriormente le pediremos que clasifique las lunetas por colores, con esta actividad estimulamos el pensamiento lógico.

En el aprendizaje de los colores es fundamental reforzar el vocabulario continuamente para que el niño pueda entender el significado de la palabra con el objeto.

Alejandra Jéssica Jiménez Aguilar

Lic. en Pedagogía

Coordinadora de Actividades Infantiles

Sport City Plaza Carso